En el centro comunitario de Overland Park (Kansas) estaba expuesta la obra escultórica Aphrodite di Kansas City, con un valor de 114.155 euros para disfrute de sus visitantes, hasta que un niño de cinco años que jugaba sin vigilancia paternal ha causado daños irreparables a la escultura.
Las que sí estaban vigilando eran las cámaras de seguridad, como vemos en el video que acompaña a estas líneas. El pequeño intenta abrazarse a la escultura cuando esta cae al suelo, sin causarle daños al niño. En las imágenes se aprecia cómo el jovencito intenta mover la escultura, que al final se cae al suelo junto a él.
¿Quién paga la estatua?
Los padres han recibido una carta por parte de la empresa que gestiona el seguro de la obra donde se les exige la cuantía total del valor de la estatua, unos 114.155 euros. La razón por la que se pide a los padres que afronten este pago es que la obra es irreparable. En la carta la compañía de seguros subraya la responsabilidad que tienen los padres del jovencito de supervisarlo, llegando a afirmar que puede considerarse negligente la conducta irresponsable de los progenitores.
El artista
Bill Lyons, autor de la obra ha explicado que esta obra escultórica le ocupó alrededor de 2 años de su vida para ser completada. Cuando ocurrió el incidente, se le pidió que analizara la pieza para evaluar su posible restauración, pero concluyó que estaba más allá de sus capacidades y deseos.
La réplica
La madre del niño ha reclamado que la estatua debería haberse fijado de alguna manera para que no se moviera, estar acotada con algún elemento protector o sujeta al suelo.
¿Quién debe hacerse cargo entonces de la factura? ¿De quién es la responsabilidad? ¿Debería haberse limitado el acceso a los niños o los padres deben estar vigilantes en todo momento para que sus hijos no dañen el entorno?