El descanso es una necesidad fisiológica tan importante como respirar o comer. Dormir permite que nuestro cuerpo y mente se recuperen y se mantengan saludables. Sin embargo, no solemos darle la prioridad que merece.
En una entrevista, Jana Fernández, autora del libro “Aprende a descansar” y divulgadora de bienestar y descanso, explica por qué es esencial que aprendamos a descansar correctamente. Puntos principales de los que hablaremos:
- 💤 El descanso es una necesidad básica como comer o respirar
- 🧠 Durante el sueño se producen procesos esenciales para la salud
- ⏰ Nuestro estilo de vida moderno perjudica el descanso
- 📚 El método de las 7D de Jana Fernández para mejorar el sueño
- 🌅 Consejos para preparar el descanso durante el dÃa
- 😴 La siesta, nuestra aliada
- ❌ El sueño perdido no se recupera
- 🎯 Aprender a descansar debe ser una prioridad
El sueño es imprescindible para sobrevivir
Durante el sueño tiene lugar una serie de procesos fisiológicos fundamentales para nuestra salud:
- Se produce la limpieza del cerebro, eliminando sustancias tóxicas.
- Se consolida la memoria y el aprendizaje.
- Se equilibra el sistema nervioso, clave para la salud mental y emocional.
- Se regula el sistema hormonal. Las hormonas controlan funciones como el apetito o la respuesta al estrés.
- Se fortalece el sistema inmunológico. Una mala calidad de sueño perjudica nuestra capacidad para combatir infecciones.
- Se segregan hormonas de crecimiento y regeneración de tejidos.
Por tanto, no dormir las horas necesarias tiene graves consecuencias para la salud. Sin embargo, el descanso se suele obviar a la hora de cuidarnos.
DeberÃamos considerarlo tan importante como la alimentación y el ejercicio. Y es urgente que lo incluyamos en la educación desde edades tempranas.
Vivimos en contra de los ritmos naturales
Nuestro estilo de vida moderno dificulta que durmamos bien:
- La obsesión por la hiperproductividad va en contra de respetar los ritmos biológicos.
- Los horarios irregulares entre semana y fin de semana desestabilizan nuestro reloj interno.
- Priorizamos actividades nocturnas frente al descanso.
- La prisa por hacer más cosas en menos tiempo nos estresa.
- Pasamos poco tiempo al aire libre y con luz natural.
- El uso excesivo de pantallas por la noche confunde al cerebro.
Tenemos que reeducarnos para vivir más acorde a nuestra naturaleza. Darle importancia al sueño y aprender a descansar es el primer paso.
El método de las 7D para mejorar el descanso
Jana Fernández creó el “método de las 7D” a raÃz de sus propias experiencias. Consta de 7 consejos prácticos para descansar mejor:
1. Decisión
Tomar la decisión consciente de priorizar el sueño en nuestra vida. Ponerlo en el centro, por delante de otras actividades.
2. Disciplina
Adquirir la disciplina necesaria para convertir el buen descanso en un hábito. Si no somos constantes, no lograremos cambios duraderos.
3. Dieta y deporte
Cuidar la alimentación y hacer ejercicio de forma regular. Nutren el cuerpo, nos ayudan a conciliar el sueño y sincronizan nuestro reloj interno.
4. Dormir
Cuidar la “higiene del sueño“: evitar pantallas en la cama, dormitorio oscuro y tranquilo, horario regular, rituales relajantes antes de acostarse…
5. Desconexión
Permitirnos momentos de desconexión durante el dÃa: del trabajo, la tecnologÃa, el ajetreo… Estar presentes y conectar con nosotros mismos y nuestros seres queridos.
6. Desaceleración
Vivir más despacio, sin agobios ni prisas constantes. Hacer las cosas tranquilamente, a nuestro ritmo natural. Disfrutar del proceso.
7. Disfrutar
Disfrutar plenamente del descanso y de los placeres de la vida. Dormir bien debe ser una fuente de placer, no una obligación.
Consejos para preparar el sueño durante el dÃa
- Mantener unos horarios regulares, también los fines de semana.
- Estar al aire libre y recibir luz natural con frecuencia.
- Realizar actividad fÃsica, pero no muy intensa por la noche.
- Cuidar la alimentación y evitar cenas copiosas tarde.
- Establecer rituales relajantes antes de ir a la cama.
- Limitar pantallas y luz brillante un par de horas antes de acostarse.
La siesta, nuestra aliada
Dormir una siesta de 20-30 minutos es saludable y suele ser necesario. Eso sÃ, si necesitamos siestas muy largas, es signo de que nuestro descanso nocturno no es suficiente o reparador.
El sueño perdido no se recupera
No podemos «resarcirnos» durmiendo mucho más un dÃa puntual. Las distintas fases del sueño cumplen funciones que necesitan darse a diario. Por eso es esencial ser constantes y dormir bien todas las noches.
Asà que aprender a descansar es tan importante para nuestra salud como comer sano y hacer ejercicio. Tenemos que dejar de verlo como un lujo y empezar a priorizarlo. Aplicar cambios sostenidos en nuestra rutina y escuchar las necesidades reales de nuestro cuerpo y mente. Si lo logramos, nuestra calidad de vida mejorará notablemente.