En Japón, los adultos consumen unos 10 gr de sal por día, esto supone el doble de la cantidad máxima recomendada por la OMS. Pero este problema puede tener los días contados. Los japoneses ha dado con una solución: modificar el sabor de la comida.
La sopa de miso es uno de los platos más valorados de la gastronomía japonesa. Una delicia. Pero ¿cómo sabe la variante baja en sal?
Es tan sabrosa como una sopa miso normal.
Toshiaki Hyodo
El truco está en este microcomputador unido a estos palillos. Desarrollados por la Universidad Meiji y la compañía de bebidas Kirin Holdings, los palillos realzan el sabor salado gracias a estímulos eléctricos.

Aquí dentro (del dispositivo) hay una computadora. Ese ordenador usa electricidad para realzar los iones de sodio de la comida. Como resultado, podemos incrementar una vez y media el sabor salado.
Homei Miyashita
Una debil corriente eléctrica transporta los iones del cloruro sódico o el glutamato de los palillos a la boca, haciendo que la comida parezca más salada. Según los estudios experimentales, si se come con estos palillos un alimento con un 30% menos de sal, la percepción del sabor salado equivaldrá a un nivel de sodio normal.
Para evitar las enfermedades graves relacionadas con el estilo de vida, tenemos que reducir la ingesta diaria de sal. Pero los japoneses tienden a consumir mucha sal en su dieta. Si intentáramos consumir menos sal de forma convencional, tendríamos que evitar nuestras comidas favoritas o comer platos insípidos.
Ai Sato
Ahora los investigadores están perfeccionando su invento, que aplicarán también a cucharas, boles y otros utensilios. Saldrán al mercado en 2023.
Fuente DW