¿Cómo tener un intestino sano puede marcar una gran diferencia en nuestra salud y bienestar? Veremos la importancia de cuidar nuestra salud intestinal y qué podemos hacer al respecto.
El intestino, un órgano vital para nuestra salud
El intestino realiza funciones esenciales para nuestro organismo. Es el encargado de la limpieza y detoxificación, de la correcta asimilación de nutrientes, y su salud impacta al resto de órganos y sistemas.
Sin embargo, son frecuentes los problemas intestinales como dolor abdominal, hinchazón, gases, acidez o alteraciones del tránsito. Esto no solo produce malestar, sino que afecta nuestra salud de forma global.
Por ello, si queremos estar sanos, debemos empezar por sanar y cuidar nuestro intestino. Veremos cómo hacerlo de forma sencilla y natural.
Anatomía y fisiología intestinal
Para entender la importancia del intestino, veamos primero sus características anatómicas:
- Es un tubo de hasta 6 metros de largo.
- Tiene una superficie de absorción de unos 250 metros cuadrados. Equivale a un campo de tenis.
- Sus células epiteliales se renuevan cada 5 días, dotándolo de gran plasticidad.
- Está conectado a órganos vitales como el hígado, el páncreas y el sistema inmune.
- Comparte origen embrionario con piel, tiroides y vías respiratorias.
Esto explica que problemas intestinales afecten también a órganos alejados. Por ejemplo, la permeabilidad intestinal está relacionada con alergias, tiroiditis de Hashimoto o diabetes.
El intestino también se ve influido por el sistema nervioso a través del eje intestino-cerebro. De ahí que el estrés intestinal afecte al estado anímico y viceversa.
Además, el intestino alberga la microbiota, compuesta por billones de bacterias que cumplen funciones esenciales para nuestra salud.
Permeabilidad intestinal: cuando las “paredes” intestinales se rompen
La mucosa intestinal realiza dos funciones contrarias, pero complementarias:
- Protegernos, impidiendo que sustancias dañinas del exterior penetren a nuestro organismo.
- Absorber los nutrientes que necesitamos.
Para equilibrar ambas funciones, las células intestinales forman una barrera muy unida, como una “empalizada” de tablones de madera.
Pero cuando esta barrera se rompe, aparecen espacios entre las células, provocando la permeabilidad intestinal. Esto permite el paso al torrente sanguíneo de sustancias dañinas como toxinas, microorganismos o alérgenos.
La permeabilidad intestinal está en el origen de numerosos problemas de salud como alergias, enfermedades autoinmunes, candidiasis sistémica o Lesión de órganos como tiroides o páncreas.
Pasos para recuperar la salud intestinal
Siguiendo la metáfora de la doctora Belaustegui, para recuperar un jardín descuidado hay que:
- Limpiar
- Reparar
- Resembrar
Lo mismo con nuestro intestino:
1. Limpiar el intestino
Debemos empezar eliminando todo lo que perjudica al intestino:
- Dieta antiinflamatoria: sin gluten, lácteos, azúcar ni procesados.
- Incrementar la hidratación.
- Depurar con alimentos o plantas que activan la eliminación de toxinas. Por ejemplo: alcachofa, psyllium, garcinia o chlorella.
- Baños con agua y sal para eliminar toxinas a través de la piel.
2. Reparar la mucosa intestinal
Aportar los nutrientes necesarios para la regeneración de las células intestinales:
- Ácidos grasos omega 3.
- Vitaminas A, D, E, C y del grupo B.
- Minerales: hierro, calcio, zinc, selenio.
- Aminoácidos: glutamina, taurina, cisteína.
3. Resembrar la microbiota intestinal
Recuperar el equilibrio de las bacterias intestinales con:
- Prebióticos: fibra y fructooligosacáridos.
- Probióticos: suplementos o alimentos fermentados como chucrut, kombucha o derivados de soja.
Cuidar nuestra salud comienza por sanar el intestino, órgano vital que impacta al resto del organismo.
Con una alimentación adecuada, depurando el organismo, aportando nutrientes regeneradores y equilibrando la flora intestinal, podemos recuperar un intestino sano, base de nuestro bienestar físico y mental.
Fuente: Youtube Dra. Belaustegui.