Cuando hablamos de tecnología punta, hablamos de Japón. Donde han desarrollado una tecnología llamada Maglev o levitación magnética. Como habrás adivinado el asunto tiene que ver con los imanes.
Este tren literalmente vuela, ya que no toca el suelo ni las paredes de la “vía”, sino que un sistema de imanes superpotentes lo encauzan, lo propulsan y lo sostienen en el aire. El SCMaglev L0, que así se llama el maglev japonés, levita a 10 centímetros sobre su base.
“La tecnología está basada en el simple principio de atracción y repulsión magnética: los dos polos de un imán se atraen si son de distinto signo y se repelen si son del mismo. En el fondo, el funcionamiento de cualquier motor eléctrico está basado en el mismo principio, pero aquí se aplica de otra forma”
Iñaki Barrón, director de Alta Velocidad de la Unión Internacional de Ferrocarriles.
El secreto de este tipo de trenes es la nula resistencia que ofrecen los raíles, ya que no los toca. La única resistencia que debe vencer el tren es la del aire.
La exigencia energética que requieren los electroimanes que propulsan el tren dificultan mucho su propagación. Es muy costoso llevar a cabo las infraestructuras, por lo que sólo hay 43 Km de vías maglev disponibles en Japón a día de hoy. Aún pasarán unos años hasta que veamos esta tecnología aplicada en nuestras vías.