¿Qué le hace la cocaína a tu cuerpo?

Portada » Salud » ¿Qué le hace la cocaína a tu cuerpo?
Persona con alucinaciones por el efecto de las drogas.

La cocaína es una droga psicoactiva que se extrae de las hojas del arbusto de coca. Aunque los pueblos indígenas de Sudamérica la han utilizado con fines medicinales y ceremoniales durante miles de años, en la actualidad su consumo recreativo está muy extendido en todo el mundo. Esto es de lo que hablaremos:

  • 😃 Vías de administración de la cocaína
  • 💉 Efectos en las fosas nasales
  • 🧠 Pasando la barrera hematoencefálica
  • 🗣️ Efectos a nivel cerebral y corporal
  • 🚨 Alto potencial adictivo
  • ❗ Riesgo de sobredosis
  • 👍 Ayuda disponible

Veamos en detalle cómo afecta esta sustancia a nuestro organismo:

Vías de administración

Existen diferentes formas de consumir cocaína, cada una con sus características:

  • Inhalada o esnifada: es la más común. Se absorbe por la mucosa nasal, provocando vasoconstricción en los delicados vasos sanguíneos de esta zona.
  • Inyectada: proporciona una absorción y efecto muy rápidos, pero conlleva riesgos como infecciones o daños en los vasos.
  • Fumada: Tiene una absorción pulmonar muy rápida, pero puede dañar esta zona.
  • Oral: Se puede tragar o meter entre encía y labio. Es menos habitual y tiene una absorción lenta.

Efectos en las fosas nasales

Cuando se esnifa, la cocaína es absorbida principalmente por los cornetes nasales, unas protuberancias óseas recubiertas por una mucosa muy vascularizada.

Al ser un potente vasoconstrictor, la cocaína reduce drásticamente el flujo sanguíneo en estas zonas, impidiendo el aporte de oxígeno y nutrientes. Esto puede provocar graves consecuencias:

  • Perforación del tabique nasal: por la falta de riego, el cartílago del tabique se daña y perfora. Es permanente.
  • Destrucción de huesos: los cornetes y otros huesos faciales pueden sufrir osteomielitis e infecciones.
  • Sangrados e irritación: por el daño progresivo en la mucosa.

Pasando la barrera hematoencefálica

Una vez en la sangre, la cocaína alcanza rápidamente el cerebro. Atraviesa con facilidad la barrera hematoencefálica gracias a su naturaleza lipofílica.

En el cerebro interfiere con neurotransmisores como la dopamina, serotonina y noradrenalina, impidiendo su reabsorción y provocando una sobre estimulación.

Efectos a nivel cerebral y corporal

Los principales efectos de la cocaína se deben a esta alteración de neurotransmisores:

  • Euforia: por la dopamina. Es el efecto buscado como droga recreativa.
  • Aumento de energía y alerta: por noradrenalina. Activación del sistema nervioso simpático.
  • Insomnio: por alteración de serotonina. También afecta apetito y temperatura.

Otros efectos físicos son: midriasis, taquicardia, hipertensión, sudoración, temblores…

Alto potencial adictivo

Se cree que la sobre estimulación de dopamina crea con la cocaína crea una nueva línea base. Al desaparecer el efecto, se produce un vacío muy desagradable que impulsa a consumir más.

Esta es la hipótesis de la dopamina sobre su alto poder adictivo. También influyen otros factores como vía de administración.

Riesgo de sobredosis

Es fácil sufrir una sobredosis de cocaína, sobre todo si se combina con alcohol u otras drogas. Los síntomas incluyen arritmias cardíacas, hipertensión severa, convulsiones, ictus e incluso la muerte.

Hay que llamar rápidamente al 112 si se sospecha una sobredosis.

Ayuda disponible

La adicción a la cocaína es una enfermedad que se puede tratar. Existen numerosos recursos públicos y privados para ayudar a las personas dependientes y sus familias, como los centros de Proyecto Hombre.

Lo más importante es reconocer el problema y pedir ayuda a profesionales. Una vida libre de adicciones es posible.

Como hemos visto, la cocaína es una droga que afecta gravemente a múltiples sistemas del organismo, especialmente el cerebro.

Su consumo habitual conlleva enormes riesgos para la salud, pero la adicción puede tratarse. Lo fundamental es informarse bien, cuidarse y buscar ayuda profesional si es necesario.

Deja el primer comentario